9/11/22

'GHOST IN THE SHELL': EL 'ANIME'

'¿Y puedes ofrecerme pruebas de tu existencia?. ¿Cómo puedes, cuando ni la ciencia moderna ni la filosofía pueden explicar qué es la  vida?'.





Se denomina ciberpunk al subgénero de la ciencia ficción caracterizado por presentar futuros distópicos hipertecnificados. En ellos el ser humano vive en megaurbes degradadas, las grandes corporaciones luchan por el poder y el mundo sufre las consecuencias de la sobreexplotación de recursos, las guerras y el mal uso de la energía nuclear.

El ciberpunk nació como corriente literario-cinematográfica a principios de los años ochenta. Sin embargo, habría que esperar hasta 1995 para que fuera estrenada la que hoy es considerada una de las obras maestras del género. Nos referimos a la imprescindible Ghost in the shell, anime dirigido por Mamoru Oshii basado en el manga del mismo título de Masamune Shirow.

Ghost in the shell se ambienta en el año 2029, cuando los avances tecnológicos han hecho posible la mejora y reparación del cuerpo humano hasta límites impensables para nosotros. Algo en principio muy positivo pero que tiene un grave inconveniente. Y es que, al igual que sucede con las computadoras, los híbridos humano-máquina (ciborgs) son susceptibles de ser pirateados, como bien sabe el Titiritero. Un habilidoso hacker que, mediante la manipulación cerebral, consigue que otros cometan por él actos de ciberterrorismo con el fin de alterar el orden mundial.
 
– El 'Titiritero' ... ¿Es el 'hacker' fantasma, no?.

– Todos creen que se trata de un americano. Su edad, sexo, historia personal ... Todo sobre él se desconoce. Desde el invierno pasado ha estado operando en la Comunidad Europea. Es buscado internacionalmente por varios cargos como manipulación de información, espionaje, ingeniería política, terrorismo, y violación de la privacidad ciber-cerebral.

Al comenzar Ghost in the shell el escurridizo Titiritero está siendo perseguido por la Sección 9. Unidad de la policía japonesa especializada en la investigación de delitos informáticos, este cuerpo de seguridad tiene por jefa de asalto a la mayor Motoko Kusanagi.

Debido a razones que no se nos explican, Kusanagi solo conserva de su ser original una pequeña parte del cerebro (aquella en la que reside su autoconsciencia o ghost). Un diminuto cúmulo neuronal que se ha introducido en un cuerpo robótico (shell). De ahí el título de la película. Y de ahí la compleja personalidad de la mayor, quien duda de su humanidad y se siente aprisionada en un caparazón que, aunque la mantiene con vida, rechaza.

Así como son muchas las partes que definen a un ser humano como tal se necesita un gran número de cosas para conformar a un individuo. Un rostro para distinguirte de los demás. Una voz de la que tú mismo no eres consciente. La mano que observas cada vez que despiertas. Las memorias de la infancia, la conciencia del futuro. Pero eso no es todo. Existe una vasta red de datos a la cual mi ciber-cerebro puede acceder. Todo eso es lo que me constituye, dando origen a una conciencia que puedo llamar 'yo'. Y a la vez me confina dentro de mis propios límites.

Pasa el tiempo y el Titiritero sigue sin ser capturado. Mientras tanto, Motoko se ha obsesionado con la idea de que, al ser capaz de invadir los ciborgs sin perder su identidad, el hacker podría enseñarle a trascender la materia conservando su yo. Tal creencia y la certeza de que el enigmático personaje intenta contactar con ella la llevan a unirse a Batou, su fiel camarada, para iniciar una investigación secreta que desembocará en un impactante descubrimiento.

Simplemente fascinante. Así es Ghost in the shell. Película densa, dotada de una profunda carga filosófica, que más allá de sus escenas de acción y efectos especiales nos ofrece imágenes para el recuerdo. Como esa en la que el escultural shell de la mayor Kusanagi emerge del líquido donde se ha montado mientras suena una hipnótica canción tradicional japonesa.


BIBLIOGRAFÍA

ÁLVAREZ ARIAS, B. 'Ghost in the shell', el anime. NoSoloTécnicaUPM.

'NO CREO PODER TOCAR EL CIELO CON LAS MANOS': HABLEMOS DE SAFO, NUESTRA SEÑORA DE LESBOS

'Venga, lira mía

de caja de tortuga, 

dime, cobra voz'.


Safo y Erinna en un jardín en Mytilene (Simeon Solomon, 1864). Fuente: Wikimedia Commons.


Corría el s. VII a. de C. cuando en la isla griega de Lesbos nació una niña destinada a la inmortalidad. Aquella damita recibió el nombre de Safo y, bendecida por las Musas, llegaría a convertirse en una de las grandes figuras de la lírica de la antigüedad.

'Yacerás muerta, y de ti no quedará ningún recuerdo
en los tiempos a venir, pues no tienes tu parte
de las rosas de Pieria. Vagarás desapercibida
por la mansión de Hades, entre las sombras de los muertos'.


'Como la manzana dulce
que enrojece en lo alto de una rama,
en lo alto más alto,
y se la dejan los cosechadores;
o no, no se la dejan,
Es que no pueden alcanzarla'.

Para muchos Safo es, simple y llanamente, la poetisa del amor entre mujeres. Para mí es algo más: la ferviente devota de Afrodita que cantó a la sensualidad y al deseo, a la melancolía y la belleza.

'Afrodita inmortal de trono cincelado,
hija de Zeus, urdidora de engaños, te ruego
no domeñes con ansias ni desasosiegos
mi corazón, señora; . . . '


'Me parece igual a los dioses
el hombre que se sienta enfrente de ti
y te escucha de cerca cuando hablas
con ternura
y cuando ríes seductora. Entonces
el corazón me tiembla dentro del pecho
pues en cuanto te miro no me sale
ni un hilo de voz, . . . '


'Yo amo la delicadeza. Esto,
el amor reluciente por el sol, y la belleza,
me han tocado en suerte'.

Todos los poemas recogidos en este texto han sido tomados de:

SAFO (2017). No creo poder tocar el cielo con las manos. Poesía portátil. Penguin Random House. Barcelona.

Un libro cuya lectura recomiendo.




BIBLIOGRAFÍA

ÁLVAREZ ARIAS, B. (2022). 'No creo poder tocar el cielo con las manos'. Safo. NoSoloTécnicaUPM.

8/11/22

'EL JARDÍN SECRETO DE VIRGINIA WOOLF'

'La señora Dalloway dijo que ella misma compraría las flores. Porque Lucy ya tenía suficiente trabajo'.

Virginia Woolf (1925), La señora Dalloway.




Muchos son los libros publicados hasta la fecha sobre Virginia Woolf. Ahora bien, probablemente ninguno de ellos sea tan especial como El jardín secreto de Virginia Woolf (Lunwerg Editores, 2020). Un original ensayo por cuyas páginas desfilan tanto la escritora como una serie de interesantes figuras femeninas relacionadas de alguna manera con ella. Y en más de un caso también con la botánica. Algo que no debe sorprendernos pues la autora e ilustradora de esta obra no es otra que Lady Desidia (Vanessa Borrell), artista conocida por sus delicadas representaciones de mujeres florales. Borrell suele pintar acuarelas pero en este libro incluye además sanguinas, carboncillos e incluso fotografías de los bordados de su madre, consiguiendo así unos resultados realmente encantadores.

El jardín secreto comienza con un capítulo dedicado a Elizabeth Siddal. La frágil belleza de cabellera rojiza que, aunque poetisa y pintora, hoy es recordada sobre todo por haber sido la musa y desgraciada esposa de Rossetti, el más carismático de los prerrafaelistas

'El Amor me sostiene a través del día,
Y en sueños me acompaña por las noches,
Ningún mal puede acechar mi vida,
Pues mi espíritu es ligero como las flores'.

Elizabeth Siddal (c. 1855), El paso del amor.


Regina Cordium (Dante Gabriel Rossetti, 1860). Retrato de bodas de Elizabeth Sidall. Fuente: Wikimedia Commons.



Vanguardia artística victoriana para la que la vegetación jugaba un importante papel simbólico, el prerrafaelismo influyó en la obra de la feminista y pintora Evelyn de Morgan.

Jane Burden ha pasado a la posteridad como modelo y amante rosettiana, olvidándose por lo general que con su trabajo como diseñadora y bordadora en la Morris and Co., empresa cocreada por William Morris, su marido, contribuyó al éxito del Arts & Crafts. Movimiento que aspiraba a llevar el arte a todas las clases sociales y para el que la naturaleza, en general, y las flores, en particular, eran las mejores fuentes de inspiración.



Acanto (1875). Diseño de William Morris para papel pintado. Fuente: Wikimedia Commons.


Implicada en la lucha por los derechos sociales, May Morris fue discípula aventajada de su madre y una gran artista textil cuyos diseños, basados en patrones vegetales, siguen teniendo un gran éxito.

Autora de embelesadores versos que con frecuencia aluden a las flores, la torturada Christina Rossetti es considerada una de las más destacadas poetisas de la Inglaterra victoriana.

Mientras las rosas son rojas,
mientras los lirios son tan blancos,
¿va una mujer a exaltar sus rasgos
solo para brindar placer?

Christina Rossetti (1866), La belleza es vana.

El siglo XIX trajo consigo el cianotipo. Técnica de impresión monocroma utilizada por la fotógrafa, dibujante y botánica Anna Atkins para ilustrar su Photographs of British Algae: Cyanotype Impressions (1843-1853), el primer fotolibro del que tenemos constancia. Una obra en la que las imágenes fantasmales de las algas destacan sobre un fondo azul Prusia que recuerda al mar.



Portada y una de las láminas de Photographs of British Algae. Fuente: The NewYork Public Library (Digital Collections).



Atkins fue autora junto con Anne Dixon del Album of Cyanotypes of British and Foreign Ferns (Álbum de cianotipos de helechos británicos y extranjeros) (1853), cuya publicación coincidió con la pteridomanía o fiebre de los helechos. Curiosa enfermedad victoriana de la que no se libró ni la mismísima Charlotte Bronte.




Izquierda: Portada del Album of Cyanotypes of British and Foreign Ferns. Fuente: Science Museum Group. Derecha: La recolectora de helechos (Charles Sillem Lidderdale, 1877). Fuente: Wikimedia Commons.


Fotógrafa prerrafaelista conocida por sus retratos de mujeres y niños, Julia Margaret Cameron tomó como musa a la bella Julia Prinsep Jackson. Su sobrina y madre de Virginia Woolf y Vanessa Bell. Esta última fue una artista plástica innovadora que diseñó las cubiertas de los libros de su hermana, ayudó a introducir el impresionismo en Gran Bretaña y cofundó los Omega Workshops.

Vanessa vivió la mayor parte de su vida en Charleston (Sussex). Una granja dotada de un jardín que reformó junto a su compañero, Duncan Grant. Aquí disfrutaba recibiendo a intelectuales, escritores y artistas como la excéntrica pintora Dora Carrington, que colaboró con ella.

La botánica y magnífica acuarelista Gertrude Jeckyll, quien trabajó para el ya mencionado William Morris, revolucionó el arte de la jardinería gracias a su conocimiento de los principios del Arts & Craft y a la aplicación de su teoría del color.

Curiosamente, habrá que esperar hasta llegar al final de El jardín secreto para leer el capítulo del libro dedicado a Adeline Virginia Stephen, más conocida como Virginia Woolf. La fascinante escritora y editora a la que Vanessa Borrell homenajea con su primera obra literaria, en la que su autora confiesa haber puesto ‘muchísimo amor’. Un trabajo sensible y refinado, muy bien documentado y escrito, cuya lectura y contemplación constituyen un auténtico placer.

'¡Ah, las flores!. Espuelas de caballero, guisantes de olor, ramos de lilas; y claveles, grandes cantidades de claveles. También había rosas, lirios. ¡Ah, sí!. Aspiró el dulce olor del jardín terrenal mientras hablaba con la señorita Pym … Y era el momento entre las seis y la siete cuando todas las flores -rosas, claveles, lirios, lilas- brillaban; blanco, violeta, rojo, naranja intenso; cuando todas las flores parecían arder con un fuego interior, suavemente, con gran pureza, en los macizos neblinosos; ¡cómo le gustaban a Clarissa [Dalloway] las mariposas nocturnas, grises y blancas, revoloteando sobre la valeriana, sobre las prímulas!.



Virginia Woolf (izquierda) y Vanessa Bell (derecha) de niñas, jugando al cricket en Talland House (1894). Fuente: Wikimedia Commons.


BIBLIOGRAFÍA

ÁLVAREZ ARIAS, B. (2021). 'El jardín secreto de Virginia Woolf'. Lady Desidia. NoSoloTécnicaUPM.

'EL CUENTO DE LA CRIADA': HISTORIA DE DEFRED, LA CONCUBINA

Raquel, viendo que no daba hijos a Jacob, estaba celosa de su hermana, y dijo a Jacob:

‘Dame hijos o me muero'.

Airose Jacob contra Raquel, y le dijo:

‘¿Por ventura soy yo Dios, que te he hecho estéril?'.

Ella le dijo:

‘Ahí tienes a mi sierva Bala; entra a ella, que para sobre mis rodillas y tenga yo prole por ella’.

Diole, pues, su sierva por mujer, y Jacob entró a ella. Concibió Bala y parió a Jacob un hijo, y dijo Raquel:

‘Dios me ha hecho justicia, me ha oído y me ha dado un hijo’;

por eso le llamó Dan.

Génesis 30, 1-6






En un futuro no muy lejano un golpe de estado ha convertido a los Estados Unidos en la República de Gilead. Una dictadura teocrática gobernada con mano férrea por los comandantes o hijos de Jacob. Fanáticos religiosos que han abolido los derechos civiles y políticos, dividiendo la sociedad en castas y oprimiendo a las mujeres y minorías.

Debido a causas como la contaminación ambiental, hace tiempo que una epidemia de esterilidad (supuestamente femenina) azota Gilead. A consecuencia de esto en el país apenas nacen niños y los que nacen son hijos de criadas. Mujeres fértiles de las clases inferiores que, al igual que las concubinas bíblicas, tienen como misión proporcionar a sus amos (los comandantes y sus esposas, en este caso) la descendencia que ellos no pueden concebir. Defred, protagonista y narradora de El cuento de la criada, es una de estas esclavas reproductoras.

Separada a la fuerza de su familia nuestra heroína ha ido a parar, previa formación y adoctrinamiento en un centro especial, a casa del comandante Fred. Una vez allí ha perdido su auténtico nombre (que nunca conoceremos) para adoptar el de su amo precedido por el prefijo de (por eso ahora se llama Defred). Algo que deja bien claro su condición de pertenencia.

En el hogar de su amo Defred disfruta de ciertos privilegios que le están negados al resto del servicio. Por ejemplo: una alimentación mejor que la de sus compañeros o un paseo diario que debe dar, eso sí, vigilada y vestida con el uniforme de las criadas (un largo hábito rojo y una cofia blanca que, además de señalarla como perteneciente a esta casta, la mantienen a salvo de miradas indiscretas). Pero Defred no se deja engañar. Sabe muy bien que la razón de estas concesiones no es hacer su vida más llevadera, sino que se encuentre en óptimas condiciones de salud cuando cada mes llegue su día fértil y tenga lugar la Ceremonia. Un ritual, inspirado en ciertos versículos del Antiguo Testamento, en el que es violada por el comandante en presencia de la esposa de este con el fin de que quede embarazada de un niño que le será arrebatado nada más nacer.

El cuento de la criada fue publicado en 1985 por la escritora Margaret Atwood, quien trata en esta distopía feminista una serie de temas (los fundamentalismos, la vulneración de los derechos humanos en general y de la mujer en particular, ... ) que por desgracia están de actualidad.




Margaret Atwood en el 2015 Texas Book Festival (Austin, Texas). Autor: Larry D. Moore. Fuente: Wikimedia Commons.



BIBLIOGRAFÍA

ÁLVAREZ ARIAS, B. (2020). 'El cuento de la criada'. Margaret Atwood. NoSoloTécnicaUPM.

7/11/22

'HOMBRES BUENOS': EN BUSCA DE LA ENCICLOPEDIA PROHIBIDA

Reunido en su sede de la Casa del Tesoro y obtenidos los necesarios permisos del Rey Nuestro Señor y de la Autoridad Eclesiástica, el pleno de la Real Academia Española aprueba por mayoría designar entre los señores académicos a dos hombres buenos que, provistos de los correspondientes viáticos para transporte y subsistencia, viajen a París para adquirir la obra completa conocida como ‘Encyclopédie, ou dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers’, y la traigan a la Academia para que, en su biblioteca, quede en disposición de libre consulta y lectura para los miembros de número de esta institución'.




Sexagenarios ambos, los encargados de traer las luces de la razón a nuestro país no pueden ser más distintos. Así mientras que el elegante don Pedro es un hombre adusto y escéptico, don Hermes es religioso, bonachón y desaliñado. Sin embargo, la buena educación y el respeto que se profesan mutuamente harán que desde el primer momento los dos caballeros convivan en harmonía.

Ignorantes de que sobre ellos planea la sombra de un peligroso complot que pretende evitar a toda costa que la Encyclopédie llegue a España, don Pedro y don Hermes parten hacia Francia. Su esforzada empresa les llevará a enfrentarse a saboteadores, bandoleros, funcionarios corruptos, matasanos y amantes despechados. Pero también les deparará la oportunidad de participar en la vida social y cultural del fascinante París prerrevolucionario y, sobre todo, de conocer tanto a famosos ilustrados como a personajes interesantes, pintorescos y hasta seductores.

Complejo ejercicio metaliterario que conjuga hábilmente realidad y ficción, Hombres buenos tiene su origen en la investigación que Pérez-Reverte inició al descubrir que la Encyclopédie atesorada por la RAE llegó allí cuando todavía estaba prohibida en nuestro país. Investigación que es rigurosamente detallada por el supuesto autor del libro. Un académico de la Lengua, anónimo y bibliófilo, creador de dos personajes a los que se termina cogiendo cariño. Dos eruditos, auténticos adalides del diálogo respetuoso y de la educación y la cultura, que tras mil peripecias terminan unidos por una inquebrantable amistad.




Portada del tomo primero de la primera edición de la Encyclopédie. Esta obra fue editada entre 1751 y 1772 bajo la dirección de Diderot y D'Alembert . Fuente: Wikimedia Commons.


BIBLIOGRAFÍA

ÁLVAREZ ARIAS, B. (2019). 'Hombres buenos'. Arturo Pérez-Reverte. NoSoloTécnicaUPM.

'LA TABLA DE FLANDES': ¿QUIÉN MATÓ AL CABALLERO?

'Un sobre cerrado es un enigma que tiene otros enigmas en su interior. Aquel era grande, abultado, de papel manila, con el sello del laboratorio impreso en el ángulo inferior izquierdo. Y antes de abrir la solapa, mientras lo sopesaba en la mano buscando al mismo tiempo una plegadera entre los pinceles y frascos de pintura y barniz, Julia estaba muy lejos de imaginar hasta qué punto ese gesto iba a cambiar su vida'.




Que el periodista, escritor y académico Arturo Pérez-Reverte es varón de belicoso verbo y afilada pluma lo sabe hasta el apuntador. Como también es de sobra conocido por todos su talento para la narrativa, que ha dado como fruto entre otras novelas La tabla de Flandes. El libro al que dedicamos la presente reseña.

A Julia, joven y reputada restauradora, se le encarga reparar una valiosa tabla flamenca del s. XV que va a subastarse. En este cuadro, que se titula La partida de ajedrez, aparecen representados dos caballeros que juegan una partida del susodicho juego en presencia de una dama.

Nada más empezar su trabajo, y gracias a los rayos X, Julia descubre que las capas de pintura que recubren la tabla ocultan una misteriosa frase en latín:

'¿Quis necavit equitem?'.

Que traducida al castellano significa:

'¿Quién mató al caballero?'.

Intrigada por su hallazgo la restauradora inicia una investigación para saber más de Pieter van Huys, el autor del cuadro, de los retratados en él y del contexto en el que todas estas personas vivieron. Y también para resolver el crimen que el maestro flamenco denunció de forma velada en su obra, al mismo tiempo que se sirvió del ajedrez para ocultar el nombre del criminal.

Con el beneplácito del señor Belmonte, el anciano propietario de La partida, y de su avariciosa amiga Menchu, la galerista-intermediaria que le encargó la restauración de la tabla, nuestra heroína comienza sus pesquisas. Y para ello no solo es auxiliada por César, un refinado anticuario que para ella es una especie de segundo padre, y por Muñoz, un peculiar ajedrecista. También por Álvaro, especialista en Historia del Arte y su profesor en la universidad. Un hombre con el que Julia mantuvo una relación sentimental que, aunque no quiera admitirlo, la dejó traumatizada.

Cuando Álvaro es encontrado muerto en extrañas circunstancias y ella recibe una tarjeta anónima con una extraña fórmula, Julia llega a la conclusión de que el asesino de su antiguo amante le propone continuar la partida de ajedrez iniciada cinco siglos atrás. Con la esperanza de que este juego le permita desenmascarar a la persona que supone una clara amenaza para ella, la joven acepta el reto y ayudada de nuevo por César y Muñoz se embarca en una nueva y peligrosa investigación. La conclusión de la misma será impactante y marcará a Julia para siempre.

Con el ajedrez como uno de sus temas principales, La Tabla de Flandes es una novela muy bien documentada que conjuga magistralmente intriga, arte e historia, resultando interesante tanto para los aficionados a este juego como para aquellos que no lo somos.




Arturo Pérez-Reverte en la Plaza Mayor de Madrid. Autor: Edward the Confessor (2008). Fuente: Wikimedia Commons.


BIBLIOGRAFÍA

ÁLVAREZ ARIAS, B. (2017). 'La tabla de Flandes'. Arturo Pérez-Reverte. NoSoloTécnicaUPM.

6/11/22

'PRIMERA PLANA': 'DIOS' DIRIGE UNA PELÍCULA QUE REZUMA MALA LECHE

 -¿Qué te parecen esos titulares?. ¿Cuál te gusta más?.


-Todos son una birria. Lo malo es que no se le puede sacar mucho partido a la horca. Si por lo menos tuviéramos silla eléctrica en este estado. Con eso sí que se pueden hacer auténticas 'virgadas':

'Williams en alta tensión'.

'Williams se fríe'.

'Williams asado vivo'.






Hildy Johnson (Jack Lemmon), reportero estrella del Chicago Examiner, acaba de abandonar el periodismo para casarse y empezar una nueva vida en la ciudad de su futura esposa. Algo que le hace muy poquita gracia a Walter Burns (Walter Matthau), su hasta el momento jefe. Un impresentable capaz de vender a su madre por un buen reportaje.

Antes de dejar Chicago Hildy va despedirse de sus antiguos compañeros, que están en la cárcel cubriendo la ejecución de Earl Williams (Austin Pendleton), un anarquista condenado por el asesinato de un policía. Aunque presentado por los periódicos sensacionalistas como un peligroso bolchevique (ya que estamos, aprovechemos el filón del anticomunismo), Williams es en realidad un hombrecillo simple incapaz de matar una mosca.

Sendos errores cometidos por el sheriff y el psiquiatra encargado de examinarle hacen posible que Williams se fugue cuando está a punto de ser conducido al patíbulo. Huyendo de sus guardianes, el prófugo entra en la Sala de Prensa justo cuando todos los periodistas han salido de ella. Todos menos Hildy, quien al ver a Williams es incapaz de resistir la tentación de conseguir la que sería la mayor exclusiva de su carrera. Por eso no duda en prometer su ayuda al reo a cambio de que este le conceda una entrevista que se publicará, por supuesto, en el Examiner. Obligado por las circunstancias Williams acepta el trato ... y a partir de ahí el enredo está servido.

Adaptación de la obra teatral homónima de Ben Hecht y Charles McArthur, Primera plana es una magistral sátira que fue dirigida por el gran Billy Wilder alias Dios (Trueba, com. pers.), quien aborda en su película cuestiones tan actuales como son la falta de ética periodística o la corrupción política. Y para ello no solo se sirve de diálogos vitriólicos y memorables y de una galería de personajes inolvidables (los pintorescos periodistas, el izquierdista ingenuo, el sheriff inepto acólito de un alcalde mafioso y putero, el psicoanalista vienés obsesionado por la sexualidad). También recurre a la inestimable colaboración de Lemmon y Matthau (¡jamás se vio pareja con tanta química!). Dos actores en estado de gracia que, merced a la compenetración existente entre ellos, nos brindan algunos de los mejores momentos de la película. Momentos entre los que destacan los relacionados con los rastreros subterfugios urdidos por Burns para hacer que Hildy rompa con Peggy, su amada. Una estilosa viudita encarnada por Susan Sarandon.


 


Fotografía publicitaria de estudio de Billy Wilder y Gloria Swanson (c. 1950). Fuente: Wikimedia Commons.


BIBLIOGRAFÍA

ÁLVAREZ ARIAS, B. (2017). 'Primera Plana'. Cine clásico. NoSoloTécnicaUPM.